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domingo, 8 de julio de 2012

Problemas con el motor




En este post describo los elementos principales que componen un motor diesel marino intra-borda, sin ánimo de ser exhaustivo, y me centro en cómo abordar algunos problemas que podrían surgir durante la travesía.

Como siempre, el patrón debe poseer al menos unas nociones básicas, para poder cómo poco ubicar los problemas y comunicarse con el técnico que nos preste apoyo.



1) Partes del Motor








* Correa de distribución con alternador, bomba de agua dulce y eje transmisor (volante) del cigüeñal






* El propio bloque de motor con los cilindros y los inyectores






* Sistema de refrigeración, compuesto por:

* Enfriador ó Intercambiador de calor (con agua dulce)
* Circuito de agua marina: grifo, tubos, filtro y bomba (impeller)

* Admisión y extracción de aire y gases: Tubo de entrada de aire fresco, ventilador, extractor de gases, y filtro de aire (para la combustión)

* Cola de motor, bocina, y reductora de marcha (con su deposito de aceite)

* Caja de expulsión donde se mezclan y expulsan los gases y agua marina

* Circuito de gasoil: depósito, llave, filtros y distribución hacia inyectores

* Motor de arranque




2) Problemas con el sistema de refrigeración


El sistema de refrigeración incluye el circuito de agua salada, que toma agua del mar y la expulsa por el tubo de escape. Este circuito enfría, mediante el intercambiador, el circuito interior de agua dulce, que es el que realmente enfría la pieza del motor.

Los fallos más frecuentes suelen suceder en el circuito de agua salada, compuesto por el grifo de fondo que toma agua de mar, los tubos de plástico, el filtro de agua y la bomba de impulso (“impeller”), ubicada junto a la correa de distribución.

La comprobación más básica cuando navegamos a motor es ver que el tubo de escape, normalmente en un costado de popa, expulsa agua. Si esto no fuese así, debemos apagar enseguida el motor y comprobar el circuito de refrigeración de agua marina.

Podría ser que el grifo de fondo de agua salada (ubicado debajo del motor), de donde se toma el agua, está cerrado, por error. 






También debemos comprobar el filtro, que se encuentra normalmente en el hueco del motor.








En el filtro debe ser estanco. Cuando está en marcha el motor, se deben observar burbujas. Si vamos a abrir el filtro para limpiarlo debemos previamente cerrar el grifo de fondo.

El grifo se debe cerrar siempre para cualquier otra operación relacionada con el circuito de refrigeración (cambio impeller, etc), puesto que de otro modo podría entrar agua de mar con mucha presión al abrir el circuito.

Cuando el motor se sobre-calienta, aparecen varios síntomas:

* A menudo sonará una alarma (chivato) del propio sistema
* Caerán las revoluciones
* El impeler se calienta en exceso

Si el motor ha estado funcionando con el circuito de agua salada en vacío, el impeller (la bomba de agua) habrá estado dando vueltas en vacío y se habrá calentado / quemado. Se puede verificar el calor tocando la tapa donde se encuentra esta bomba. Si esto ha sucedido, la pieza de goma del impeler estará fundida y habrá que cambiarla, abriendo la tapa y prestando atención en colocarla correctamente.











Una causa de bloqueo del circuito marino puede ser una bolsa o plástico en la entrada del grifo. Una solución es bucear y eliminar el bloqueo. Otro posible es soplar fuerte desde el tubo desmontando el filtro, o algún extremo que se pueda desmontar fácilmente.

Respecto al sistema de refrigeración dulce, debemos comprobar el nivel del líquido refrigerante, que rebosa desde el intercambiador de calor en  un recipiente (bote expansor) en la parte alta del motor, que marca unos niveles. Si este recipiente se quedase sin líquido podemos rellenarlo con agua dulce, pero nunca con ningún otro líquido refrigerante, ya que la mezcla de líquidos distintos puede ser perjudicial.

Como curiosidad, podemos observar que hay unos tubos de agua que salen del motor y van  hacia la parte delantera del interior del barco. Estos tubos resultan ser una prolongación del circuito de refrigeración que pasan por el calentador de agua de ducha. Gracias a este sencillo invento, si hemos navegado a motor durante unas horas, nos podremos duchar a bordo con agua calienta “gratis”…


3) Problemas con el Gasoil

Debemos conocer la ubicación del depósito de gasoil y de la llave de paso de combustible. Por ejemplo en caso de que se incendiase el motor, lo primero sería cerrar el paso de gasoil, para evitar que llegue más combustible.









El circuito que va desde el depósito de gasoil hasta los inyectores del bloque dispone de varios filtros.

Primeramente está el prefiltro o filtro decantador de agua. Este filtro impide que entre agua desde el depósito al motor. Cómo el agua pesa más que el gasoil, en la parte baja del filtro se acumula el posible agua que haya entrado en el sistema. Se puede purgar el agua abriendo la llave del filtro por la parte inferior, hasta que en lugar de agua empieza a salir gasoil. (Esto es útil si por ejemplo por error se ha rellenado el depósito de gasoil con agua…)








Entre del decantador y la entrada a los inyectores hay otros filtros para aislar impurezas, la bomba de gasoil y el distribuidor. También se puede observar un circuito de retorno de exceso de combustible.

Si durante la travesía nos llegamos a quedar sin gasoil, lo más normal es que entre aire en el circuito. Como consecuencia, cuando volvamos a llenar el depósito de gasoil, éste no llegará a los inyectores en primera instancia, y habrá que cebar la bomba de gasoil. Para ello debemos abrir la purga de aire en el filtro y bombear gasoil accionado repetidas veces una pequeña palanca (levita) ubicada en la rueda del cebador, hasta que se expulsa todo el aire y se ceba el circuito de gasoil.















4) Formas de apagar el motor


En caso que se estropee el estrangulador de apagado del motor habitual, disponemos de varios formas de apagar el motor:






5) Revisión de niveles


Por supuesto no debemos olvidar siempre revisar los niveles de los aceites y líquidos antes de realizar una travesía. En concreto debemos mirar el aceite del motor, el aceite de cola, y el líquido refrigerante del vaso de expansión.











Un poco de suerte y sobre todo mucha precaución y prevención son los mejores ingredientes para evitar los problemas con el motor.


Saludos,



Kike
Madrid, julio 2012






miércoles, 16 de mayo de 2012

El sistema eléctrico a bordo





El patrón debe tener unas nociones básicas de cómo funciona el sistema eléctrico del barco y ser capaz de administrar el uso de la energía a bordo, así como verificar que todo está en orden, antes de zarpar, y durante la travesía.

En caso de encontrarnos ante un problema, nuestros conocimientos nos deben dar, si bien no para solventarlo en el momento, al menos poder comunicarlo y seguir las instrucciones de un técnico que nos dé el soporte remoto. (De hecho, en el caso de un barco de charter, siempre es mejor comunicar cualquier problema del barco inmediatamente a la empresa, aunque sepamos arreglarlo nosotros, por si acaso..)

Lo más habitual es que el barco tenga un sistema alimentado por baterías a 12 V, que da una determinada autonomía cuando estamos navegando. Además dispondrá un sistema de 220 V alterna que sólo será posible usar cuando estemos conectados a una toma de 220 en puerto.


Las baterías

La principal fuente de energía a bordo son las baterías de corriente continua, casi siempre de 12 V. El barco tendrá por lo general dos o más baterías, siendo el número y su tamaño función de la eslora y los consumos. (Un yate con lavadora y aire acondicionado seguro que tiene baterías mayores que un velerito de 10 metros que no lleva ni nevera).

Por dar un idea, un velero moderno de 40 pies suele venir equipado con 2 o 3 baterías, estando una de ella dedicada exclusivamente para dar energía al motor de arranque (batería de motor), y siendo la(s) otra(s) batería(s) las que llamamos de servicio, responsables de alimentar los aparatos eléctricos de uso a bordo, el alumbrado, la nevera, los instrumentos y luces de navegación, bombas de achique y agua, etc. 

Las baterías se ubican típicamente en los camarotes de popa.




Imagen de 3 Baterías (conectadas en paralelo)


Cada batería tiene dos polos, el positivo (rojo) y el negativo o masa (negro). Frecuentemente la batería de motor se instala aislada de las de servicio. Sin embargo, las baterías de servicio se suelen conectar entre sí, en paralelo, para sumar sus capacidades. 

Las baterías se conectan en paralelo juntando los polos rojos (rojo con rojo) y por otro lado los polos negros (negro con negro). De este modo se suman las capacidades de las baterías y los cables rojo y negro que van hacia los aparatos eléctricos siguen con el potencial (tensión) de 12 Voltios entre sí. (Dos batería de 120 Ah sumarían una capacidad de 240 Ah)

Por contra, algunos motores de arranque requieren un mayor voltaje para iniciar el contacto y en estos barcos lo que se hace es poner “un puente” con dos baterías en serie, juntando un polo rojo con otro negro y siendo los otros dos los polos que van al motor de arranque aportando 12+12=24 Voltios.







En el camarote de popa donde típicamente se han instalado las baterías, nos encontraremos también los “machetes” o interruptores principales de barco. Suelen tener un interruptor general que es la palanca central negra, que corta el polo negro, para desactivar todas las conexiones eléctricas del barco y dos interruptores rojos que corresponden con las baterías de servicio y de motor respectivamente (que cortan los polos positivos de cada batería.)





Los interruptores (o “machetes”) del sistema eléctrico (de un Sun Odissey 39)


Estos interruptores siempre deben estar en “ON” por supuesto, y podemos cortar los polos si por ejemplo vamos a realizar alguna reparación en el sistema eléctrico.

Si en algún momento de nuestro viaje no funciona la electricidad, p.ej. no arranca el motor, este es el primer lugar donde debemos acudir, y comprobar si los machetes están en la posición correcta.

En el modelo en cuestión (de la foto, veleros Oceanis y SO) es frecuente que los tripulantes que duermen en el camarote donde están las baterías, giren involuntariamente los machetes.

Aunque las baterías de motor y servicio estén separadas, si en un momento dado nos encontramos con que la batería del motor no funciona, podemos corto-circuitar ambas baterías. Para ello juntaremos únicamente los polos positivos mediante un cable (grueso), y solamente durante el momento que accionamos el arranque del motor.

Respecto al mantenimiento de las baterías, normalmente no debemos abrirlas bajo ninguna circunstancia (si es un barco de alquiler mantenido), pero si por lo que sea nos piden que las abramos, debemos tener cuidado. Lo primero es quitar la carga (alternador o 220) y después quitar el positivo. Si se ve que están calientes, podrían explotar y es muy peligroso abrirlas.

En este sentido, si detectamos un intenso olor a "huevos podridos" en el interior del barco, es síntoma de que al menos una batería se ha sobrecargado, por alguna causa de mal estado, cortocircuito interno, problemas del cargador de 220, etc. El electrolito (agua destilada) de la batería en sobrecarga empezará a hervir, expulsando un gas sulfúrico tóxico, que es el que provoca el olor a podrido. Debemos ventilar el lugar donde se encuentra la batería, desconectar al menos la carga, y dejar que la batería se enfríe. NUNCA debemos abrirla. Si no se desconecta la carga, la batería puede llegar a estallar!
Consumo y estado de carga de las baterías


Las baterías de 12 V dan servicio a la mayoría de los aparatos eléctricos, incluidos la nevera y los instrumentos y luces de navegación, como ya se ha mencionado. Todos estos elementos a bordo tienen un consumo nada despreciable.

La principal medida de seguridad y rutina en el barco (al respecto de la electricidad) es evitar a toda costa agotar las baterías durante la navegación, ya que nos quedaremos sin electricidad a bordo, con todas las consecuencias que pueda implicar. En concreto si se agota o estropea la batería de arranque del motor, nos quedaremos sin posibilidad de arrancar el motor del barco.

Por tanto hay que ser muy conscientes del consumo de energía a bordo y recargar las baterías siempre y cuando veamos que se están agotando. Afortunadamente el barco dispondrá de un alternador, acoplado al motor y a las baterías, que automáticamente recarga la energía cuando navegamos con el motor encendido.

Esto quiere decir que cuando hacemos una travesía a vela de cierta distancia (más de 12 horas), si vamos todo el rato a vela debemos vigilar el estado de carga de las baterías y arrancar el motor cuando veamos que el nivel de carga ha bajado por un determinado umbral.

En teoría para ver el estado de carga de una batería haría falta un medidor de carga, llamado densímetro que mide la carga a partir de la densidad del electrolito dentro de la batería. En la práctica, solamente dispondremos a bordo de un voltímetro instalado en el cuadro eléctrico. Cuando las baterías están cargadas a tope dan un voltaje algo superior a los 12,0 Voltios (típicamente 12,6-12,8 Volt), mientras que si están  bajas dan un voltaje inferior a las 12,0 Voltios. Esto nos servirá de criterio para decidir que las baterías están bajas. Es decir, decidiremos arrancar el motor para recargar baterías cuando veamos que el voltímetro da un nivel algo por debajo de los 12,0 Voltios (11,8 − 11,6).

Las horas que aguantan las baterías sin recargar dependen lógicamente de su capacidad y el consumo de energía a bordo. Por dar una idea aproximada, la capacidad de una batería en este tipo de embarcación suele ser de 120 Ah (Amperios hora). Demos un breve repaso de qué supone esto en términos de horas y consumo.

Los aparatos eléctricos consumen energía en función de su potencia, que se mide en Watios. Una bombilla consume 50 Watios. Por otro lado, la electricidad que pasa por el aparato se mide en Amperios. Los Amperios que pasan son igual a los Watios del aparato entre los Voltios conectados:

Potencia (consumo W) = Intensidad (Amperios) x Tensión (Voltios)

En el caso de la bombilla, si la conectamos en casa con 220 V, pasarán por ella  50 W/ 220 V = 0,23 A (230 mA). En el barco, como conectamos la bombilla a una fuente de 12 Voltios, los amperios que circulan son 50/12 = 4,2 A !! Esto nos lleva a dos incisos, en un barco, como el voltaje es menor, circula mucha más corriente y por eso los cables deben ser mucho más gordos. El otro inciso es que podemos estar tranquilos ya que aunque esa cantidad de amperios nos fulminaría, al entrar en contacto con la fuente de 12 V, por nuestro cuerpo solamente circularán unos pocos mili-amperios.

Finalmente para relacionar el consumo con la capacidad, como por la bombilla a bordo circulan 4,2 Amperios una batería de capacidad 120 Ah, podrá mantener la bombilla alumbrada durante 120 Ah / 4,2 A = 29 horas.

No parece demasiado.. 29 horas para una mísera bombilla encendida … Una nevera de un 40 pies que sea muy eficiente consume típicamente 60 Watios (o 5 Amperios hora), que nos daría para 24 horas de frío con la batería de 120 Ah.

En la práctica todo consume, incluido el GPS, el radar y las luces de navegación y fondeo. Como la nevera es lo que más energía gasta , cuando vamos a vela durante un buen rato siempre debemos apagarla. Por el bien de los alimentos perecederos y de la cervezas bien frías debemos acordarnos de volver a encender la nevera de nuevo al arrancar el motor o conectar el 220 V en puerto.







El alternador del barco

Cuando el motor está en marcha, el alternador cargará las baterías del barco. Para verificar que esto es así, podemos nuevamente mirar el voltímetro. Cuando las baterías están recibiendo carga indican un voltaje por encima de los 13 Volt. (13,6-13,8 Volt). Si no fuese el caso, y alguna de las baterías marca un valor más parecido a los 12 V, es muy posible que el alternador no esté realizando su función de carga por algún problema.

Ante problemas con la carga, podemos examinar la correa del alternador en el propio motor. Otra fuente de problemas puede ser el repartidor de carga del alternador que es una caja ubicada entre el alternador (motor) y las baterías. El repartidor tiene derivaciones hacia cada una de las baterías del barco. Si nos damos cuenta de que el problema de carga solamente es para una de las baterías, podría ser un problema en esta caja, que causa que una de las derivaciones no reciba carga. Se puede intentar solucionar esto corto-circuitando (juntando con un cable) los polos positivos de la derivación que funciona con la que no funciona.



Repartidor de Carga del Alternador



El cableado, los fusibles y el fuego eléctrico

Con 12 V, ya hemos visto que los aparatos de alto consumo tienen un alto amperaje. Los cables han de ser por tanto bastante gruesos. Si se pone, aunque sea un temporalmente un cable más fino, se puede sobre-calentar y causar un fuego.

Los cables del barco deben de ser ignífugos.

Lo mismo aplica a los fusibles. Si instalamos un fusible de mayor amperaje al que corresponda, o ponemos papel de aluminio o similar, para un apaño,  cualquier problema en el circuito puede provocar también un chispazo fuerte que deriva en un fuego.


El sistema de alterna a 220 V

Evidentemente el 220 V sólo se podrá conectar cuando estamos en puerto amarrados. Además de cargar las baterías mediante un conversor  de 220 a 12, nos permite hacer uso de los electrodomésticos de alto consumo que sólo funcionan con este tipo de electricidad, como son el calentador de agua o el horno microondas. Adicionalmente activará los enchufes de 220 (para cargar los móviles, o usar un secador, etc)

Al conectar el cable de 220 debemos comprobar que que hay corriente de este tipo a bordo mediante las indicaciones luminosas que suele haber en el panel eléctrico. 

Debemos también comprobar que el sistema de 220 está cargando las baterías, mediante el conversor de 220 a 12 V.  Para ello podemos mirar nuevamente los voltímetros de las baterías (- si reciben carga, su tensión sube a más de 13 Volt -) y adicionalmente ver si se enciende el piloto luminoso del propio conversor. (Debemos buscar o preguntar por la ubicación del conversor del 220.)



Convertidor de 220 a 12 V para carga de baterías en puerto


 Debemos acordarnos siempre de desconectar el 220 antes de arrancar el motor del barco, para evitar sobrecargar las baterías, ya que éstas de lo contrario recibirían carga simultánea del conversor y del alternador del motor. Si tenemos que arrancar el motor y no queremos desenchufar el cable del poste de electricidad (por no saltar a tierra), siempre podremos desconectar el 220 saltando el fusible que se encuentra habitualmente en el cofre de popa del barco (de donde sale el cable de 220).

Si no funciona el 220, lo primero es comprobar nuestro cable o conector, por si estuviese roto o pelado por dentro. En tal caso podemos abrirlo y realizar un empalme. El cable completo tiene dentro tres cables menores, siendo uno la tierra (típicamente amarillo y negro) y los otros dos las fases (sin polaridad, ya que es alterna)





Cable de 220V



Si el cable estuviese bien, debemos sospechar de los conectores y por último del propio poste de electricidad del puerto.

Hay que tener la precaución de que el cable del 220 y sobre todo los conectores y adaptadores de 220 no entren en contacto con el agua marina, ya que la sal es altamente corrosiva. Si esto sucede debemos abrir y secar bien los conectores.


Hasta la próxima!


Kike, 16 Mayo 2012


lunes, 20 de febrero de 2012

El Check In



El Check In del Barco


El primer día de nuestras vacaciones náuticas es normalmente el más estresante, ya que debemos llegar al barco, hacer el papeleo y finalmente el check-in, y todo antes de zarpar. En este post vamos a ver unas recomendaciones básicas relativas al check-in.



Revisión de la embarcación

Si alquilamos un velero,  antes de zarpar, haremos el check in con el personal de la empresa de charter. Además de revisar todo el material y ver que no falta nada, debemos inspeccionar las partes más importantes del barco.

Se podría ser muy exhaustivo y revisar a fondo todos los elementos de la embarcación, pero el tiempo  es limitado - queremos zarpar normalmente ese mismo día - y el encargado o técnico de la empresa de alquiler nos dedicará un breve “slot” de su tiempo.  Me voy a centrar  por tanto en lo que considero que es fundamental mirar en cualquier caso.

1) Estanqueidad del barco

Es importante localizar bien todos los pasacascos del barco. A saber, el grifo de fondo del motor (siempre abierto), los desagües de baños y cocina, la sonda y la corredera (estos últimos normalmente en proa).

Debemos levantar las tapas del suelo del barco para inspeccionar las sentinas. Idealmente deben de estar secas y limpias, y si no lo están debemos preguntar y entender bien porqué no. Podría ser que la nevera gotea (agua dulce) o que acaban de revisar la corredera (agua salada), etc.

También recomiendo mirar la cola del motor desde un camarote de popa, y observar la sentina inmediatamente debajo de la bocina, que también debe estar perfectamente seca.

2) El motor

Contamos con que la empresa es seria y mantiene bien sus motores, pero es muy recomendable abrir la escalera y echar un vistazo al hueco del motor. Dará una buena impresión que esté limpio tanto el motor como el hueco de la sentina de debajo. Es decir que no haya goteos de agua, ni de aceite (o gasoil por supuesto).



Un motor Yanmar de 3 cilindros en un velero de 40 pies


Conviene mirar niveles: ver el aceite del bloque con la varilla (como en cualquier coche) y el líquido refrigerante en el vaso de desbordamiento. Se suele comprobar que  la correa de distribución está tensa, simplemente con el tacto. Si está accesible podemos mirar además el nivel de aceite de la caja de cambios (la “inversora”).


3) Panel eléctrico y radio

Debemos entender bien todos los interruptores del panel. Serán las luces de navegación y fondeo, bombas de achique y de agua, instrumentos, VHF, etc. Suele ser siempre lo mismo pero si hay alguna duda es el momento de resolverla.

Comprobaremos  los niveles de carga de voltaje de las baterias y de los depósitos de agua y gasoil. (Si está conectado el 220, las baterias marcarán entre 13 y 14 voltios, síntoma de que se están cargando.)

Para comprobar el funcionamiento correcto de la radio podemos hacer una prueba de comunicación, llamando al puerto (canal 9).





Panel eléctrico y VHF de un velero de 34 pies


4) El Ancla

Como el sistema del ancla es una fuente habitual de problemas, recomiendo preguntar bien por el funcionamiento del molinete y posibles limitaciones. Como por ejemplo, cuántos metros de cadena debemos largar como máximo en este barco en concreto, bien por limitaciones con la potencia del motor del molinete, o bien por el estado de la cadena. Nos deben proporcionar la llave o manivela para desembragar el winch del ancla y subir el ancla de forma manual.

No olvidar localizar el interruptor “windlass”, que es el fusible del molinete que salta a menudo cuando lo sobrecargamos.


5) Fueraborda

Otro elemento que suele fallar a menudo. Aunque siempre sea similar, debemos preguntar por si acaso por el funcionamiento y particularidades del motor. Y ver que arranca sin problemas. Si el motor es de dos tiempos debemos preguntar si la gasolina sin plomo del bidón en la estiba tiene ya la mezcla de aceite. (Ver post de la fueraborda)

También recomiendo abrir la tapa del fueraborda y ver q esté más o menos limpio y que tiene aceite ( - suele haber un visor del aceite en un depósito de unos 50 cl.)


6) Revisión exterior

Por último no está de más darse un paseo por cubierta y verificar el 
estado general de la jarcia, los obenques, candeleros, golpes en el casco, etc... (Las compañías no suelen ser estrictas con esto pero por si acaso no está de más indicar si vemos algún desperfecto)


7) La Check list del barco

Todo lo mencionado hasta ahora es adicional a la revisión de todo el material a bordo o Check list / inventario. Revisaremos todo conjuntamente con el personal del charter. Habrá una lista exhaustiva de materiales donde iremos tachando todos los elementos a bordo. Es el momento de comprobar el estado de los mismos. 

Es frecuente, al menos en mi experiencia que falte algún chaleco o arnés. Los chalecos son obligatorios y no debemos zarpar hasta que cada tripulante tenga su chaleco.

Aunque no parezca importante, los remos de la dingui deben estar a bordo y en buen estado ya que es una de las principales medidas de seguridad si hacemos uso del auxiliar.

(Por comodidad, no olvidar comprobar que hay tantas mantas, almohadas y sábanas como tripulantes.)



Briefing a la tripulación

Una vez que realizado el check-in, y tras estibar todos los víveres, en el caso de ir a navegar con marineros noveles, debemos realizar un breve “briefing”, para explicar los principales peligros a bordo y formas de proceder.

Los principales peligros a bordo son, de proa a popa:

  • el ancla y su barbotén, un peligro para las manos y los pies
  • Cuidado con la botavara, mantener la cabeza siempre por debajo de la misma sobre todo al navegar en rumbos abiertos
  • los winches, explicar que hay que dar varias vueltas a los cabos y cuidado con las manos
  • la hélice, siempre mirar atrás antes de arrancar el motor

Y en general, cuidado con pies y manos, no meterlas entre dos barcos para separar, siempre mejor usar una defensa. Y sobre todo, no caerse por la borda!! (Que la gente no se confíe y vayan corriendo por la borda sin tener cuidado de no resbalar, etc)

También es el momento de explicar el funcionamiento del baño. Sólo se debe usar cuando estén los grifos abiertos. Es mejor no tirar nada que no haya pasado por el cuerpo,  ni siquiera papel de baño, por si acaso. Si son aguas menores una buena referencia para vaciar el baño y todo el circuito hasta el mar son 15 emboladas,  si son mayores, 40. Por último, en modo cerrado, para vaciar el circuito dar sólo 3 emboladas.


Debemos recordar a la tripu que durante los días a bordo, tanto el agua como la electricidad son medios escasísimos y que hay que prestar especial atención en el ahorro.

En lo relativo al mareo, es mejor zarpar con el estomago lleno, conviene por tanto tomar algo antes de salir a navegar. Se debe evitar café, leche y alimentos que repitan como la pimienta o la cebolla. La biodrámina  sin cafeína puede ayudar a prevenir los mareos, pero creo que es mejor no abusar porque atonta un poco; es suficiente con tomarla el primer día, al no ser que haya mucha mar en algún otro momento.

El briefing también es un buen momento para que cada marinero se pruebe un chaleco salvavidas, que sea de su talla. Una vez visto cómo se pone, que lo guarde en su camarote por si hay mala mar y tiene  que usarlo. No está demás, que al menos el patrón se pruebe un arnés, y más si  se prevé mal tiempo, mucho viento, etc.

Con suerte, en un sólo día habremos hecho todo: el check in, la estiba, el briefing … y aun así nos podrá dar tiempo a zarpar para llegar a nuestro primer destino antes del anochecer!







A disfrutar!

Kike



Febrero 2012