Ahora que se aproxima la época estival ya estoy en plena faena planificando los viajes que se avecinan. Este año en concreto nos vamos una semana a conocer las Islas Eolias, al norte de Sicilia!! Pero también haremos con suerte un finde de "pre-temporada" por Palma y otro por Denia.
En el post de hoy voy a dar un par de pautas de cómo pienso que se debe planificar el viaje, y aprovecharé para incluir un lista de cosas qué conviene llevar al barco junto con una lista de la compra. (Todos los años envío esta info a mis amigos tripulantes, este año les remitiré a este post...que por cierto se lo dedico a ellos.)
El plan y la ruta
Considero la planificación del viaje fundamental. Una vez en el destino seguro que realizaremos cambios sobre el plan original, bien por la meteo o porque algun local te recomienda otra cosa etc. Pero tener una idea previa de todas las posibilidades, del turismo posible, de los vientos típicos, de las características de los fondeaderos, entre otros, nos ayudará a tomar buenas decisiones llegado el caso.
Cierto es que ya a bordo tendremos casi seguro todos los derroteros, cartas y toda la info necesaria. ¿Pero tendremos tiempo de estudiarla? En mi experiencia considero que no. Estaremos liados con el gobierno del barco, con el paseo por la playa y demás tareas del ocio náutico-vacacional. En casa sin embargo podemos ir informándonos poco a poco, madurando la ruta y el plan.
Aparte por supuesto del recurso de internet! recomiendo comprar o conseguir prestado algun "piloto" o libro derrotero bueno. Los aficionados que hayáis navegado por Grecia o Italia seguro que conocéis los pilotos de Rod Heikell. (este año ya he pedido por internet el Italian Waters Pilot, octava edición, que parece ser el único tocho que cubre las Eolias...) Hace dos años compré otro tocho, el Greek Waters Pilot... pero cómo planear una ruta por las islas griegas sin haber leído antes sobre las características del temido viento Meltemi!
A la hora de trazar la ruta para los días que dura nuestra aventura tenemos que conocer los deseos y aptitudes de la tripulación. No es lo mismo ir con unos locos de la vela que quieren batir un récord de millas que ir con gente (como suele ser mi caso) que no es muy marinera, y que buscan bañarse en las calas más bonitas y arribar en los pueblines a tiempo para una buena cena.
Si no queremos hacer demasiadas millas porque la gente se agota, en un charter de una semana será habitual tener que sacrificar algunos destinos ya que no da tiempo a hacerlo todo. Lo ideal para un plan no muy estresante es pensar una ruta donde toque navegar todos los días unas dos o tres horas antes de mediodía, para llegar a alguna cala chula donde podamos bañarnos y comer. Después de la (obligada) siesta navegaremos otro par de horas para llegar aún con luz al pueblo o fondeadero dónde pernoctaremos. Por tanto como lo normal es navegar a una media de cinco nudos las distancias entre paradas no debe ser superiores a diez o quince millas. El último día seguramente nos tocara darnos el atracón final de millas para volver a la base al no ser que hayamos contratado un one-way.
Aunque esto no es parte de la preparación del viaje viene a cuento decir que aunque sea lógico querer ir con vela todo el tiempo, sí apenas sopla viento o éste viene justo en contra, y nos obliga por tanto a dar bordos que eternizan la travesía, será mejor renunciar a la vela y continuar el viaje a motor, para intentar cumplir con el plan horario, y que así de tiempo a comer y relajarse un poco. Depende en el fondo de los deseos de la tripu en cada momento claro.
Parte del plan debe ser a mitad de semana repostar agua en algún puerto principal y el último día repostar gasolina (si hemos tirado mucho de motor). Con un uso muy ahorrativo del agua de los depósitos éste durará un máximo de tres o cuatro días. (Yo por si acaso siempre me ducho en el mar y solamente al final me aclaro u poco con agua dulce.)
Aunque sea una gozada dormir fondeados en alguna cala, lejos de la civilización, más de una noche conviene entrar en puerto, también por seguridad, y por avituallarse o lo que sea menester.
Entre islas o zonas de costa debemos saber cual es la capital o puerto más importante donde debemos acudir en caso de problemas, avería o mal tiempo. Habrá desde luego puertos o marinas en islas menores donde podemos atracar pero ¿vivirá algún técnico ahí? ¿Habrá repuestos? Conviene por si acaso siempre ir al sitio bueno en primera instancia.
Nada más sobre la planificación de la ruta. Para la tripulación novata doy ahora unos consejos de qué llevarse a un viaje en velero:
Qué llevar y qué no llevar
NO llevar:
- Cualquier tipo de maleta. NO CABEN a bordo. Se deben llevar mochilas, bolsas, bolsos (cuántos queráis), pero no maletas.
- Zapatillas/Zapatos con suela negra o que manchen al andar por la blanca cubierta de fibra o la teca. (a la inversa, como es conveniente ir calzado a bordo, traed al menos una pieza de calzado cómoda que NO manche.)
- Cremas solares, aftersun, jabón, champú. Esto parece mentira, pero me refiero a que mejor lo compramos entre todos el primer día, con el fondo común.
Sí llevar:
- Ropa de veraneo y verano (bañadores, bikinis, camisetas), pero cuánto menos mejor.
- Gorra, gorro, pamela o similar
- Gafas de sol
- El tubo y las gafas. Las aletas son una pelma de llevar.
- Gafitas de natación son muy recomendables para nadar por el mar.
- Camiseta/traje corto de neopreno o similar es útil para bucear pero es un coñazo llevarla. (opcional)
- Una chaqueta o forro polar para el fresquito de la noche
- Chubasquero, cortavientos, o incluso la “chupa” de esquí (sin su forro). Puede ser muy útil por si toca navegar con algo de viento y refresca.
- Chanclas para las duchas públicas de los sitios (fundamental!)
- Si alguno lo tiene, cargador del móvil de mechero
- Ipod y demás electrónica "enchufable" (yo suelo llevar un adaptador de FM de ipod para conectarlo al barco)
- Zapatillas de deporte cómodas para las excursiones y paseos que hagamos en tierra
- Si tenéis, esas zapatillas de goma (tipo spiderman) muy útiles para andar por las rocas
- Los chicos (sobre todo) si tenéis, guantes de pesas o guantes de barco, para trabajar con los cabos y no hacerse roces o heridas. (yo suelo llevar varios pares para repartir)
- Biodramina: con Cafeína. La de color naranja. Útil para tomar el primer día por si acaso, aunque no conviene abusar porque amuerma un poco. Si a alguno le cuesta conciliar el sueño, no viene mal llevar la biodramina sin cafeína, la de color amarillo. Pero ojo, solamente para tomar por la noche, porque (al menos en mi experiencia) supone un potente somnífero.
Otras cosas útiles, que puede lleva el patrón (en su "maletín" personal):
- Una o varias linternas (complementando a la que haya a bordo.) Es muy útil una estilo "minero" que se engancha en la cabeza y que permite moverse por cubierta por la noche.
- Una navaja multiusos. (Si se puede... porque lo malo es que en los aeropuertos te la quitan...)
- El cuaderno de bitácora (y un boli) y mecheros (para el gas de cocinar)
- Unos cabitos cortos por si el barco no tiene suficientes.
- cartas y derroteros de la zona
- No olvidar el carnet de patrón por si nos lo piden
La Compra
Adjunto una tabla con una posible lista de enseres y sus cantidades para 1 semana completa en un barco de seis personas. Es una simple referencia, luego depende de si cenaremos mucho fuera, de si pararemos y podremos hacer compra en pueblos durante el viaje, etc. Si podemos avituallarnos durante el viaje es mejor no comprar demasiado en la compra inicial, que luego siempre sobra comida.
En general, no se deben llevar cosas frescas que se pongan malas rápido si les falta el frío ya que la nevera la desconectaremos todos los días para no agotar las baterías. Por ejemplo no es buena idea comprar kilos de jamón no envasado.
La fruta es muy agradecida, sobre todo en verano apetece piña, melón y sandía (que se pueden enfriar en el mar previamente). También ensaladas de lechuga y pasta. Las cosas de cortar como el queso y el fuet aguantan bien. De postre es muy fácil y agradecido tener tabletas de chocolate.
Respecto al agua, habrá que llevar bastante, también como medida de seguridad. No es conveniente comprar garrafas de 5 litros que pesan demasiado y son incómodas. Es más práctica la botella clásica de litro y medio.
En uno de mis primeros viajes para no tener que fregar compramos vasos y platos de plástico. Fue una mala idea puesto que la enorme cantidad de basura que se genera es insostenible. Es mejor fregar religiosamente mediante los correspondientes turnos. Eso sí, conviene comprar unos pocos vasos de plástico duro para tomarse refrescos durante la travesía, ya que si usamos un vaso de cristal durante la marcha y se cae los cientos de cristales sobre cubierta generan un serio problema.
Por último, en una salida de finde, no merece la pena comprar azúcar y sal y es mejor llevarlo de casa.
La lata de atún nunca falla
Kike, 29 de mayo, Madrid