Atraque en el muelle de Cabrera, vista desde el Castillo (Abril 2008)
Maniobras de Atraque en Muelle
Hola,
En los últimos post he repasado las maniobras básicas de atraque en un puerto y fondeo. Hoy describo otra maniobra fundamental, entrar y salir de un muelle. Aunque la mayoría de las veces vayamos a fondear en calas, es probable que durante nuestro viaje, aunque sea una sola vez, tengamos que amarrar nuestro velero en un muelle. Como mínimo, nos tocará amarrarnos en el muelle de una gasolinera para repostar. Otra posibilidad es que nos queramos abarloar a otro barco en cuyo caso la maniobra es prácticamente la misma que la de un muelle.
1) Llegada a un Muelle
Como siempre, antes de nada prepararemos el barco para maniobrar y pensaremos bien la estrategia de aproximación y amarre. La preparación es parecida a la de cualquier otra maniobra que ya he comentado en post previos: guardar velas, encender motor, preparar amarras y defensas, y dar instrucciones a la tripulación. Veamos los detalles concretos para el caso de un muelle.
Nuevamente son fundamentales el viento y la marea o corriente. Ignoremos el efecto de la marea (corriente) puesto que en el mediterráneo no hay marea normalmente (y mi experiencia se basa aquí), pero si la hubiese, lo que he leído es que por supuesto hay que tenerla en cuenta incluso más que el viento ya que su efecto de derivar el barco puede ser mayor que el del viento.
Si podemos elegir, nos pondremos en el lado del muelle más resguardado de viento y olas, es decir, a sotavento. A sotavento estaremos más seguros y la posterior salida del muelle será mucho más sencilla.
Además, la aproximación al muelle la haremos siempre proa al viento ya que nos frenará el barco en el punto de parada y nos ayudará a colocar la embarcación paralela al muelle. El viento por tanto determina el costado del barco que atracamos.
En caso de que no haya viento, elegiremos el costado teniendo en cuenta la caída de la hélice al dar atrás. Esto nos ayudará a cerrar la popa en el último momento, poniendo el barco paralelo al muelle. Por ejemplo, si el barco es dextrógiro (paso a derechas), la popa caerá a babor luego debemos atracar por el costado de babor.
El efecto del viento o de la hélice, en cada caso, nos va a ayudar porque en la maniobra siempre nos aproximaremos al muelle con un determinado ángulo que iremos reduciendo a medida que nos paramos en el sitio.
Como se ve, debemos conocer las condiciones del atraque, viento, altura del muelle, otros factores, ANTES de preparar defensas y amarras y determinar como será la maniobra final. Por tanto lo habitual será dar una primera pasada de reconocimiento. (Recordemos a Julio César: Veni, Vidi, Vici… estrategia útil en cualquier momento de la vida…)
Es importante fijarse en la altura del muelle ya que debemos poner todas las defensas a la altura adecuada en el costado del barco que va al muelle. La altura adecuada es normalmente a ras de agua, mucho más baja que cuando vamos a entrar en una marina.
Prepararemos una amarra en proa del costado del muelle y otra en la popa. Como siempre se fijará un extremo en la cornamusa mediante ochos y se pasará el otro extremo por el pasacabos por fuera de la embarcación, haciendo por último una aduja con toda la longitud del cabo. Estas amarras van a ser nuestros largos de proa y popa respectivamente. (Los esprines los pondremos más adelante.)
Normalmente no haremos un as de guía en los extremos de las amarras que van a tierra. Al llegar al muelle, lo que haremos es lanzar la aduja a un marinero en tierra que tirará del cabo para aproximar el barco al muelle, y finalmente lo pasará por una bita, o argolla, antes de devolverlo al barco. O bien, el marinero puede decidir llevarse el cabo a una bita más alejada y hará él mismo un as de guía en tierra.
Si no hay marinero en tierra esperándonos, un miembro de la tripulación saltará a tierra CALZADO cuando el barco se haya aproximado suficientemente al muelle y rápidamente tomará (o llevará consigo) la amarra. En este caso sí parece conveniente realizar el as de guía en la amarra de antemano. Es importante que el marinero que salte a tierra se sitúe previamente en la proa del barco, para poder saltar lo antes posible a tierra.
Si no hay marinero en tierra esperándonos, un miembro de la tripulación saltará a tierra CALZADO cuando el barco se haya aproximado suficientemente al muelle y rápidamente tomará (o llevará consigo) la amarra. En este caso sí parece conveniente realizar el as de guía en la amarra de antemano. Es importante que el marinero que salte a tierra se sitúe previamente en la proa del barco, para poder saltar lo antes posible a tierra.
Haremos la aproximación al muelle lo más despacio posible y con un cierto ángulo, de unos 20 ó 30 grados, que cerraremos con el timón justo al final, cuando llegamos al muelle. Podremos dar un poco atrás con motor para ayudar a perder arrancada si es necesario. Si el viento lo tenemos de proa (o si no hay viento, la hélice atrás) nos ayudará a cerrar la popa. La amarra que fijaremos primero (o lanzamos primero al marinero en tierra) es la de proa. (Primero se pone el largo de proa y luego ya el de popa.)
En el caso que el viento sople fuerte del muelle hacia el mar debemos aproximarnos al muelle con un ángulo mayor (40-50 grados) y realizar la maniobra, y sobre todo poner los cabos, más rápidamente.
Excepcionalmente, puede dar el caso, por la situación del muelle que tengamos que aproximarnos al mismo con el viento de popa. En ese caso la primera amarra que tiraremos será un esprin de proa (desde la proa el marinero se llevará el cabo a una bita a media eslora), que ayudara a frenar el barco.
Excepcionalmente, puede dar el caso, por la situación del muelle que tengamos que aproximarnos al mismo con el viento de popa. En ese caso la primera amarra que tiraremos será un esprin de proa (desde la proa el marinero se llevará el cabo a una bita a media eslora), que ayudara a frenar el barco.
Una vez que hemos fijado los largos de proa y popa, procedemos a poner los esprines (como muestra la figura).
Los largos de proa y popa se ponen normalmente lo más lejos posible (según su longitud. Opcionalmente podemos decidir poner traveses, que son cabos que se fijan perpendicularmente al muelle para evitar que el barco se despegue del atraque.
2) Salida de un muelle
Es espacio que tengamos y sobre todo el viento determinan la maniobra. Lo más fácil es si sopla desde el muelle perpendicular al barco, largaremos amarras y el viento nos separa suavemente hasta que damos marcha avante (o atrás) y nos vamos.
Si no hay viento (o es muy suave) también es sencillo: podemos separar el barco con ayuda de alguien o empujando con el bichero y salir avante o atrás.
Pero si hay viento, que no sea el mencionado desde el muelle, debemos hacer uso de los esprínes para sacar la popa o la proa y así poder salir. Veámoslo.
Si el viento empuja el barco hacia el muelle, o entra de popa, la estrategia adecuada es separar la popa. Para ello, largamos todas las amarras excepto el esprín de proa, que debe pasarse por seno. Además pondremos un refuerzo de defensas en la proa. Viramos la rueda a babor y damos avante. Esto hará que la popa se abra lentamente. Cuando se haya abierto suficiente pondremos punto muerto, recogeremos la amarra y saldremos maniobrando marcha atrás.
Solamente en el caso que el viento entre de proa realizamos la estrategia inversa que es lo mismo separando la proa. Para ello, pivotamos esta vez sobre el esprín de popa y damos máquina atrás. No nos olvidemos de poner defensas esta vez en popa. Cuando la proa se ha separado suficiente largamos y salimos avante.
Como vemos, con la maniobra del esprín de proa saldremos marcha atrás y con la del esprín de popa saldremos avante. El viento nos indicará que salida es la más apropiada, pero en caso de que en alguno de los sentidos no haya espacio para salir podemos intentar la maniobra de pivotar con esprín para abrir popa o proa independientemente de la dirección del viento.
3) Abarloarse a otro barco
Realizaremos la mismas maniobras que si se tratase de un muelle. Debemos procurar que el barco al cual nos amarramos sea de mayor eslora que el nuestro y que los palos de los veleros no estén a la misma altura para evitar que se den golpes o se enganchen. Si sopla viento fuerte debemos poner largos a tierra además de los largos en el barco al cual nos hemos abarloado, para evitar que sea éste el único que nos aguanta.
Abarloado Múltiple en la isla de Hydra (Golfo Sarónico, Ago 2009)
Eso es todo por ahora, suerte con las maniobras en el muelle o pantalán!
Kike (20 de Marzo, 2011)
Muy claro y muy útil. Por otra parte te agradezco que, al transcribir tus apuntes, hayas omitido ese episodio (completamente falso, desde luego) en el que yo estrello el barco contra un pantalán.
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarMe podría decir cuanto costaría aproximadamente atracar un catamarán en un muelle?
Muchas gracias por la información, muy util.
Un saludo
Hola Lore, siento no poder ayudarte con tu pregunta. Los precios dependen muchísimo del lugar, de si ofrecen agua y electricidad, etc..
ResponderEliminarUn saludo y gracias por tu comentario.